Esta historia permaneció oculta durante muchos años, hasta que fue expuesta en un comic-con de San Diego, no se sabe cuál exactamente. Se trata de una inspiración, la misma que llevó a Takahashi a crear esta épica historia.
En el año 1978, se celebra el mundial de fútbol en Argentina. Aficionados de muchos paises asisten a la cita mundialista. Takahashi era uno de ellos. Decidido en ver a sus ídolos del fútbol brasilero, se traslada por las distintas ciudades del país para seguir a los "verde-amarelos"
Takahashi sentía gran admiración por un jugador del seleccionado brasilero en particular: la joven estrella de 24 años de edad del Vasco Da Gamma, Roberto Dinamite.
Luego de un controversial triunfo de Argentina por 6 a 0 sobre Perú, quien a la postre se consagraría campeón, el seleccionado brasilero quedó confinado a disputar el tercer puesto contra Italia, en el cual obtendría su victoria con un marcador de 2 a 1.
Decepcionado por el tercer puesto que acabó ocupando la selección de Brasil en el torneo, en especial por la "injusta" (así calificado por él) consagración del seleccionado argentino, decide no guardar ese sentimiento, y así se lo hace saber al seleccionado de brasil, con el poco portugués que aún sabe hablar, cuando el equipo se despedía del país en el aeropuerto de Ezeiza.
Roberto Dinamite no pudo dejar de deparar en este "loco japonés", como él le decía, y le propone viajar a Brasil, para que conozca más de su cultura y del gusto por el fútbol.
Takahashi no uede creer lo que ve. En la calle niños corriendo detrás de una pelota improvisada, y futbolistas entrenando junto a los más pequeños en las playas.
Alucinado por las referencias de Roberto, se impacienta por conocer a este joven prodigio. No existen imágenes y menos videos que demuestren el talento que destilaba este joven. Según el propio Takahashi, testigo de uno de los partidos del joven Ozoro, "nunca he visto algo así". Confiesa que se le caían las lágrimas ante las cabriolas de este talento natural.
Luego de finalizar el encuentro, Takanashi le pide a Roberto que le presente al joven Osoro. Se refiere a él como un niño enigmático, de una humildad increible y de mirado profunda.
El destello de habilidades y la mirada del joven, dejarían a Takanashi profundamente sentido. No encontrando palabras para agradecerle a Roberto su hospitalidad y la oportunidad de experimentar tamaña experiencia, es que en el vuelo de regreso a Japón se le ocurre dar a conocer a este enigmático niño a través de su arte.
En ese vuelo, decide crear la historia que ganaría fama mundial como "Capitan Tsubatsa" o "Supercampeones", en América Latina.
Para los que conocen la historia de esta serie animada, podrán encontrar paralelismos entre el relato de Takanashi. Por ejemplo, por un simple juego de palabras, Osoro Subira se puede transformar en Tsubasa Ozora, nombre de Oliver Aton.
Roberto Dinamite, puede ser Roberto Sedinho, siendo el que tutela el desarrollo de la joven estrella.
En una etapa de la serie animada, Roberto quiere que Oliver juegue en la liga brasilera. Lo consigue, fichando Oliver por el equipo "Brancos FC", aludiendo al San Pablo.
FUENTE : http://www.taringa.net/posts/info/17303641/La-verdadera-historia-de-los-Supercampeones-Increible.html
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